Una alimentación saludable es uno de los hábitos más importantes para tener una buena salud, no solo a nivel físico sino también mental. Por este motivo, llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos.
¿Qué es la alimentación?
La alimentación es la acción de comer cuando tenemos hambre, está relacionada con la ingesta de alimentos. Estos pueden ser sanos como es el caso de las frutas, verduras, carnes, pescados, huevos y cereales integrales, o no ser sanos como es el caso de los alimentos ultraprocesados como comida de paquetes, alimentos procesados, entre otros.
¿Qué es la nutrición?
La nutrición es el proceso orgánico, por el cual, el alimento es procesado por el organismo para conseguir los nutrientes macro y micro necesarios para mantenerlo bien regulado.
Entre los micronutrientes se encuentran las vitaminas y ciertos minerales como el magnesio, el calcio, el fósforo, el hierro, y elementos como el sodio y el potasio, todos ellos necesarios para mantener nuestro organismo en buena condición.
Los macronutrientes son las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas, necesarios para obtener la energía necesaria y mantener en buena situación los músculos y huesos.
De acuerdo con la Dra. Diana Rojas, si bien la alimentación y la nutrición están relacionadas, existen diferencias entre ellas. “La alimentación es un proceso en el cual introducimos alimentos a nuestro organismo, mientras que la nutrición se trata de la degradación de aquellos alimentos y su metabolización; para su posterior aprovechamiento”.
¿Cómo influye la alimentación en una vida sana?
Los alimentos son los que regulan los procesos inflamatorios y se encargan de prevenir enfermedades. Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Según la Dra. Diana, para tener una alimentación balanceada que brinde los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano, así como para evitar complicaciones de salud, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones para seleccionar y comprar alimentos:
- Etiqueta de los alimentos: El etiquetado de alimentos o tabla nutricional, es el medio de comunicación más importante y directo entre los fabricantes y los consumidores. Provee no solo información básica del alimento sino también información nutricional, lo que permite al consumidor tomar decisiones en cuanto a su salud.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud – OMS, de los componentes más relevantes a tener en cuenta en la tabla nutricional están los azúcares simples (como azúcar refinada, miel o jarabes), los cuales deben representar menos del 10% de la carga calórica. Asimismo, solo se deben consumir hasta 5 gramos de sal al día y se deben evitar las grasas hidrogenadas o trans.
- Ingredientes de un alimento: Es importante revisar la lista de ingredientes. Estos son ordenados de acuerdo con el contenido, es decir, si el primer ingrediente es azúcar, eso es lo que más contiene el producto. También hay que tener en cuenta que, si un alimento dice ‘sabor a mora’, no necesariamente significa que contiene esa fruta, solo saborizante. “Si no conocemos ingredientes de la lista del producto que vamos a comprar, es fundamental escoger otro alimento que sea mucho más natural”, aconseja la Dra. Diana.
- Escoger alimentos más reales y naturales: La dieta debería constar por lo menos en un 80% de productos sin procesar, lo más parecido a su estado natural como los huevos, carnes magras, frutas, verduras, granos y cereales, entre otros., y alrededor de un 20% de esos productos más refinados y procesados. Los alimentos orgánicos y naturales ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, evitar enfermedades, tener un correcto funcionamiento del sistema digestivo, y mejorar la calidad del sueño.
Asimismo, la Dra. Diana destaca tips esenciales que facilitan crear hábitos saludables para tener una vida balanceada y llena de bienestar:
- Planear las compras de alimentos: Se debe crear una lista previamente de los productos que se desean comprar con el fin de no realizar compras innecesarias que no aportan al buen funcionamiento del organismo.
- Porciones de la comida: Al utilizar las porciones en nuestro día a día se puede tener mejor control sobre la cantidad de alimentos que se está consumiendo y los nutrientes que estos entregan. De esta forma, la alimentación podrá ser balanceada, evitando excesos o deficiencias nutricionales.
- Hidratación: El estilo de vida saludable no solo incluye la alimentación, sino también el estar adecuadamente hidratados.
El agua es un nutriente crucial para la vida y su consumo facilita incontables procesos fisiológicos, incluyendo la digestión, la eliminación de desechos y la protección.
- Actividad física: El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. El ejercicio fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar mejor el sueño.
Se debe procurar seguir una alimentación variada, equilibrada y saludable para alcanzar un estado nutricional óptimo en cada una de las fases de la vida. Es decir, una alimentación que le permita al organismo contar con los nutrientes esenciales para llevar una vida saludable.